QUE APORTAN LOS PERROS A MUJERES MALTRATADAS
Además de ser el mejor amigo del hombre (y de la mujer), convivir con perros nos genera muchos beneficios a los humanos.
Las dos áreas donde más beneficios nos aportan son:
– Estado físico.
– Estado Psicológico y emocional.
Una persona que vive con un perro se muestra más activa físicamente ya que a diario pasea y juega con su perro. También se ha demostrado científicamente que viven más años, tienen mejor calidad de vida, enferman menos y poseen un sistema inmunológico más fuerte.
Pero donde observamos unos beneficios inmensos, son en el plano psicológico y emocional.
Muchos psicólogos y terapeutas están utilizando con éxito los perros y otros animales dentro de sus programas de terapia asistida, trabajando con colectivos como las mujeres que han sufrido violencia de género, ancianos, niños con autismo o síndrome de down, presos, etc.
En este artículo nos vamos a centrar en las mujeres víctimas de violencia de género y de los beneficios que les puede aportar trabajar con perros dentro de un programa específico de terapia asistida con animales o simplemente conviviendo con ellos.
Este colectivo de mujeres maltratadas suelen mostrar un miedo extremo a salir a la calle ya que temen por su vida y en muchos casos se sienten incapaces de desarrollar sus actividades cotidianas.
Normalmente poseen una bajísima autoestima y emocionalmente están hundidas.
Pues un perro puede ayudar y mucho a que estas mujeres vuelvan a vivir y recompongan su vida.
¿Por qué?
Porque los perros son catalizadores de las emociones, auténticos expertos en la comunicación efectiva y potenciadores de la autoestima.
Al cuidar un perro, estamos cuidando una vida, nos encargamos de sus necesidades y pasearlo a diario con horarios y rutinas fijas nos hace sentirnos más responsables y autorealizados.
El contacto físico y las caricias ayudan a la relajación, disminuye la ansiedad y especialmente favorecen la comunicación y la expresión emocional. Los perros nos dan un cariño y afecto incondicional, haciéndonos más equilibrados mentalmente y menos propensos a sufrir depresión.
Relacionarse con personas que tienen perros en los parques y clubes caninos, ayuda a abrirse a nuevas relaciones, empatizando con personas con intereses similares y mejorando así las habilidades sociales.
Pasear con un perro nos aporta sensación de seguridad, ayudando a perder el miedo a salir a la calle. En casos extremos y en situaciones de vulnerabilidad, han aparecido en los últimos años la figura del perro escolta o perro de protección. Estos canes además de aportar todo lo anteriormente hablado, nos dan una mayor sensación de seguridad debido a que están preparados para repeler una agresión contra la mujer.
Este punto, es fuente de un intenso debate. Algunos sectores ven en estos perros, herramientas o armas para atacar y consideran que algunas de estas mujeres que se encuentran en una situación de fragilidad emocional, no están preparadas para tener perros de «ataque», ya que estos suelen tener fuertes caracteres y alto temperamento que dificultan su manejo en la vida diaria.
Empresas y asociaciones de primer nivel, están impartiendo cursos, preparando perros y formando a estas mujeres para que la adaptación y el manejo sea el correcto.
En cualquier caso, pienso que bienvenido sean estos perros de protección si sirven para evitar una sola muerte o para que una mujer pueda rehacer su vida, confiando en su compañero de cuatro patas para atreverse a salir a la calle.
Pues sólo eso…. VOLVER A VIVIR, VOLVER A QUERER, VOLVER A CONFIAR Y VOLVER A EMOCIONARSE.
Pedro Bautista Nuño
Director técnico Club canino Baucan